En algunos momentos se alcanzaron los 70 mm en una hora. En octubre de 1985, los grandes aguaceros de la tormenta tropical Isabel arrasaron la isla de Puerto Rico. La gran cantidad de lluvia ―que en algunos sectores de Puerto Rico llegó a 560 mm (más de la mitad del promedio anual) en solo 24 horas― saturó el terreno. El 7 de octubre de 1985, alrededor de las 3:30 de la madrugada, el terreno comenzó a ceder en Mameyes, creando un derrumbe monumental de lodo y hogares. El peso desplazado causó un segundo deslizamiento que destruyó las residencias localizadas hacia el área de la carretera. El desastre sucedió en un par de minutos, y dejó cientos de muertos y cerca de 175 casas destrozadas. Cientos de personas buscaban sus seres queridos entre el fango que lo cubrió todo. Muchos cuerpos estaban parcialmente enterrados y fueron inicialmente sacados y transportados por los vecinos y familiares hasta la escuela al final de la carretera. Inicialmente los equipos de rescate encontraron m...