Un día como hoy, 14 de enero, pasadas las 2 de la mañana, se produjo un incendio en la discoteca Flying de Zaragoza, donde fallecieron 43 de las 130 personas que estaban en el sótano, aproximadamente. Los sistemas eléctricos ardieron y la combustión se propagó con rapidez, ayudada por los materiales que recubrían las paredes y falsos techos.  El encargado del local -que se salvó- no dio la voz de alarma a tiempo, ocultó lo que ocurría durante unos minutos: demora mortal. Cuando el incendio fue notorio para los clientes, ya era tarde. La escalera de emergencia quedó bloqueada rápidamente por el fuego y los materiales desprendidos, poniendo en evidencia las carencias del diseño. Durante unos instantes, la única escapatoria fue el acceso ordinario del local. En ella, se agolparon quienes trataban de ponerse a salvo a la carrera. Unas 80 personas lo lograron; 43 no tuvieron tanta suerte. Algunos murieron aplastados en la apresurada desbandada, otros por el

El 31 de agosto de 2.015, una explosión en una fábrica de pirotecnia en Zaragoza dejó 6 trabajadores muertos y 6 heridos. En el momento de la detonación había una veintena de empleados en la planta. La empresa, Pirotecnia Zaragozana, ya había sufrido dos sucesos similares, uno en 1973 y otro en 1984; en el primero de ellos fallecieron cinco personas. Los servicios de emergencia comprobaron que al menos dos de los fallecidos eran mujeres. Los efectivos buscaron durante la tarde y noche del lunes a un empleado que, según la versión de otros trabajadores, se había acercado a la empresa por la mañana. Nadie lo vio marcharse y nadie logró contactar con él o con su familia. Finalmente, los restos de un hombre se localizaron junto a una nave que se encuentraba cerca de las instalaciones de la empresa. Fuente: Heraldo.es