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31 de agosto de 1813 - Asedio a la Ciudad de Donostia / San Sebastián

La intervención de Napoleón Bonaparte en España tuvo como consecuencia la cruenta Guerra de la Independencia en este país, que resultó agotadora para las tropas francesas. En 1808 colocó a su hermano José Bonaparte en el trono de España, desencadenando la rebelión del pueblo español, que se alió con ingleses y portugueses contra el imperialismo francés. El 21 de junio de 1813, las tropas napoleónicas fueron derrotadas en la Batalla de Vitoria y buscaron refugio en San Sebastián, próxima a la frontera entre España y Francia y ocupada por los franceses desde 1808. Durante los cinco años que éstos permanecieron en la ciudad, y según testimonios de la época, los donostiarras recibieron un trato cordial, a pesar de la penuria económica que vivían. El 31 de agosto de 1813 San Sebastián fue sitiada y arrasada por las tropas anglo-portuguesas, comandadas por el general sir Thomas Graham, quien dependía del duque de Wellington.

El general francés Emmanuel Rey, que recientemente había sido nombrado gobernador de la plaza, ordenó la evacuación de la población, aunque varios miles de donostiarras permanecieron intramuros y salieron al encuentro de los ingleses con la esperanza de que fueran sus liberadores. Durante la mañana del 31 de agosto las tropas aliadas pidieron agua y vino a los vecinos, pero después de haberse refrescado respondieron con disparos contra los balcones y las ventanas. Los soldados ingleses y portugueses estaban dispuestos a pasar a cuchillo a todos los habitantes y a arrasar la ciudad. Entraron en las casas y se llevaron todo lo que tenía valor, violaron a las mujeres y asesinaron a cientos de ciudadanos, incluidas niñas y ancianas. También saquearon las iglesias y mataron a los sacerdotes.

Los franceses se retiraron al castillo de la Mota, en la cima del monte Urgull, donde resistía una guarnición francesa formada por más de 3.000 hombres. Un incendio voraz se originó al anochecer y, tras varios días de bombardeos, ultrajes y otros desmanes, sólo se salvaron de la quema una treintena de casas, de un total de 600, situadas en la calle de la Trinidad, hoy 31 de agosto, por haber sido elegidas para acomodo de los mandos ingleses. Los franceses se rindieron el 8 de septiembre, tras 59 días de asedio en los que las tropas aliadas también sufrieron varios miles de bajas. Las autoridades y representantes municipales se reunieron ese mismo mes y se acordó la reconstrucción de San Sebastián.


Fuente: Youtube y www.nationalgeographic.com

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