El accidente radiológico del Hospital Clínico de Zaragoza fue un accidente radiológico acaecido entre el 10 y el 20 de diciembre de 1990 en la unidad de radioterapia del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, de Zaragoza (España). Este accidente constituye el mayor accidente en la historia de la radioterapia en España.
En el accidente se vieron afectados al menos 27 pacientes de cáncer que recibían tratamiento con un acelerador lineal, de los cuales fallecieron once, según cifras oficiales, aunque algunas fuentes afirmaron que el número de fallecidos ascendió a 25.
Cronología
El 7 de diciembre de 1990 un técnico de mantenimiento efectúa labores de puesta a punto en la unidad de aceleración de electrones de un aparato de radioterapia del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. El 10 de diciembre entró en servicio tras la reparación.
El 19 de diciembre el Consejo de Seguridad Nuclear procedió a efectuar su revisión anual, que, por motivos burocráticos, se había retrasado seis meses, y descubrió una anomalía en la potencia de la unidad de aceleración de electrones, particularmente alta. No obstante, no ordenó detener la operación del aparato hasta un día después, debido a que se utilizó mensajería postal para la comunicación. El 20 de diciembre el aparato fue clausurado, hasta su puesta en marcha de nuevo el 8 de marzo de 1991.
Los pacientes, que estaban siendo tratados de diversas afecciones cancerígenas, padecieron inmediatamente quemaduras en la piel de la zona irradiada, así como inflamación de los órganos internos y de la médula ósea. El primer paciente falleció el 16 de febrero de 1991, es decir, dos meses después de la irradiación. La cifra fue aumentando paulatinamente, hasta que el 25 de diciembre de 1991 falleció el último, de un total de 25 pacientes que no sobrevivieron a las heridas; no obstante, la Agencia Internacional de la Energía Atómica atribuye al aparato la responsabilidad sobre once de las muertes.
Fuente: Wikipedia.org
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