A las 19:15 horas del 29 de diciembre de 2001 la demostración de un artefacto pirotécnico hecha por un vendedor informal desató un incendio en una tienda del Jirón Cuzco, cerca al cruce con la calle Andahuaylas. La acumulación de cajas conteniendo cohetecillos en tiendas vecinas generó una serie de explosiones en cadena que a su vez ocasionaron el rápido incendio de gran cantidad de material inflamable (plásticos y papeles). El fuego destruyó cinco galerías comerciales en el cruce de las calles Andahuaylas y Cusco y se extendió velozmente a las cuatro manzanas vecinas, ayudado por la concentración de pirotecnia en las tiendas, pasillos, e incluso en las aceras de las calles. Mesa Redonda estaba identificada como una zona de muy alto riesgo por su extendida tugurización, hacinamiento y sobreocupación de mercadería; se sabía que en el lugar se almacenaban unas 900 toneladas de pirotécnicos, que al incendiarse causaron una tormenta ígnea donde quedaron atrapados...